“CAMINO A LA PLAYA DE MAGUNCIA”

Cada día la ruta parece cambiar de color. Pero no, solo varía su tonalidad.
La playa queda lejos. Al menos eso dicen algunos. Siempre he tomado el sendero que creo correcto. Sin embargo, en cada intento me pierdo a mitad de camino.

Se duerme mucho camino a Maguncia. Se duerme de día, de noche, bajo el sol, bajo la lluvia, harto o hambriento. Te duermes mientras duermes, camino a Maguncia. Lo peor es que nadie puede dar una explicación lógica a ese misterio.

Un camino que es...
...pero como que no es.

No es difícil. Es confuso. De noche te acercas; de día te alejas. Conduce hacia él pero nunca llegas. Al menos yo no he llegado.
Por una razón rara que surge de la nada, de repente te pierdes en un laberinto, paradójicamente visible desde el comienzo. Y cada día vuelves a comenzar, con un color que lo hace parecer distinto, pero no; es el mismo; solo cambia su tonalidad.

Aquel día, antes de que yo siquiera pensara en Maguncia, la gitana me dijo que su playa era increíble. Que no había cosa igual en el mundo; que sus aguas eran rosadas, y que solo un puñado de privilegiados la había podido encontrar. Pero también me advirtió que no sería fácil encausarme en su ruta; que camino a su camino tendría incontables dificultades.

Sí me advirtió de las angustias y desaciertos; de engaños y rencores. Pero me aconsejó que no desvaneciera, que tarde o temprano, y tal vez sin darme cuenta, algún día llegaría al camino correcto que conduce al camino de la playa de Maguncia.

“Sé perseverante”; eso también me dijo la gitana. No sé por qué razón aún para mí desconocida, le quise creer a la extemporánea gitana que un día al despertar, de repente apareció en mi habitación.

Finalizó con estas palabras:

-“Todo el que tiene metas, debe conocer la playa de Maguncia”. -dijo.
Entonces su imagen se fue desvaneciendo hasta quedar en nada; como mismo apareció.

Al día siguiente su discurso resonó claro y completo en mi memoria. No olvidé un solo detalle, y desde entonces persigo el camino a la Playa de Maguncia como si fuese el destino final de mi vida.

¿Me acompañas?

ENSEÑANZAS DEL CORONAVIRUS

Quienes verdaderamente somos

La realidad desnuda

El mundo es anacrónico,

Monocromo y unísono

La vida es una ficción

La nada es el todo, y el todo, nada

La superioridad de la naturaleza

¿Qué día es hoy?

Somos simples mortales, vulnerables

Nadie es infalible,

Y al final todos somos iguales

(Déjenos saber en un comentario que le ha enseñado el corona virus, y lo añadiremos al listado)

mi composición

https://www.youtube.com/channel/UCar8I96vE9o4rWq1XgdBU4A?view_as=subscriber




https://www.youtube.com/watch?v=czylFvvBAcM

https://www.youtube.com/results?search_query=no+la+puedo+olvidar+miguel+martinez

Hola, primera entrada en este nuevo blog, cumpliendo requisitos metodológicos.